Si no tienes experiencia en el diseño y nada parece funcionar, escribe el contenido, haz una versión de la página web en Tilda y contrata a un diseñador por un periodo limitado de tiempo. Un diseñador profesional arreglará rápidamente la página web, y reducirás los costes varias veces en comparación con encargar una página web desde cero. Si eres diseñador, pídele a tu amigo diseñador que le eche un vistazo y comente lo que has conseguido. Una mirada fresca siempre dará un feedback inmediato.
Publicar el sitio web. Conecta el dominio. Para ello debes listar la dirección en los ajustes del proyecto, e indicar dónde se compró el dominio en el registrador, especifica la IP en una línea.
No te olvides de las estadísticas. Regístrate en
Google Analytics, obtén el código y añádelo en la configuración.
Piensa en cómo se verá tu web en los buscadores o en las redes sociales y rellena el nombre y la descripción. Proporciona a cada página una pequeña foto, así cuando se comparta tu página aparecerá correctamente enmarcada.
Pruebas. Has hecho una página web, ahora necesitas obtener las primeras críticas. Enséñale la página a tus colegas o amigos, pregúntales qué opinan. Envía el enlace a tus clientes y pídeles su opinión.