- Soy una estratega de marketing y marca afincada en Arkansas, Estados Unidos. Trabajo con clientes de todo Estados Unidos e incluso de todo el mundo, ayudando a marcas de alta integridad a comercializar sus negocios y a construir una marca que dé vida. Normalmente, trabajo con marcas personales, pero a veces con marcas B2B y B2C, asegurándome de que construyen una marca que da vida, no un negocio que domina su vida o se apodera de ella. Y disfruto haciéndolo.

- Construí mi primer sitio web allá por 2001. Aprendí a hacerlo a mano. Así que sólo tenía que codificar el HTML. Desde entonces, he utilizado casi todas las plataformas que hay bajo el sol. Así que antes de descubrir Tilda, el reto para mí no era construir el sitio web, sino cuando se lo entregaba al cliente. ¿Pueden gestionar el sitio web ellos mismos? ¿Puede crecer con su negocio? ¿Pueden ampliarlo?

Y eso no suele entusiasmar a un cliente que dice: "Cuando necesito hacer un cambio, cada vez tengo que llamar a un diseñador o desarrollador y meterme a trastear".

Tilda es una plataforma lo suficientemente potente y sencilla como para que yo pueda enseñar a otra persona a construirla por su cuenta. Y ahora soy mucho más un estratega y consultor. No suelo hacer diseño de sitios web para la gente día tras día. Eso es un cliente raro que todavía voy a hacer eso. Mi parte es que esencialmente crear una plantilla para ellos, y simplemente dejar que continúen con ella.

Es muy fácil añadir páginas o secciones completamente nuevas a sus sitios web. Mis clientes no tienen que volver a llamarme y, si necesitan ayuda, me suele gustar poner a un cliente, sobre todo si es una marca personal o una pequeña empresa, en una plataforma con soporte integrado. Eso es diferente de algo como WordPress, que es gratuito y tienes que buscar un host, pero no hay una línea directa de WordPress a la que llamar cuando te encuentras con un problema.

Y por esas razones, me encanta Tilda. No sólo es fácil para mí crear y construir, y me da un poco de poder, pero realmente es agradable cuando lo entrego al cliente y me siento bien que van a ser capaces de utilizarlo y crecer y desarrollarse con él.

Y lo que he descubierto para la mayoría de las empresas es que tienen grandes ideas, pero hay algo en la creación de un sitio web que obliga a tomar todas esas decisiones en las que habías pensado: Ya sea el nombre final de su producto, cuántos productos, ¿cuál es el precio va a ser, ¿cuál es el propósito de su negocio, etc. Para todas esas decisiones, un sitio web te obliga a tomar una decisión ahora mismo. Y Tilda hace un gran trabajo de ayuda para que yo pueda hacer la parte de la estrategia, y luego realmente puedo ayudar al cliente a construir el sitio por su cuenta.

Todo el mundo sabe que necesita un sitio web, pero no saben lo que el sitio web se supone que debe hacer por ellos o para su negocio. Así que ahí es donde suelo pasar la mayor parte de mi tiempo desarrollando la estrategia de la marca, el marketing que la acompaña. El sitio web es lo más fácil para que cojan el teléfono. Porque todos saben que lo necesitan. Así es como pasé de diseñador a estratega.

- La mayoría de los clientes que se relacionarían con Tilda que vendrían a mí estarían en el espacio de la marca personal: Consultores, entrenadores, oradores, formadores, autores o podcasters.

Y eso es lo que construí mi curso de bricolaje en torno a cómo diseñar su marca personal y sitio web de negocios. Ya he diseñado las plantillas, y para cuando terminen el curso, tendrán un sitio web que probablemente yo habría diseñado para ellos. De todos modos, la ventaja es que ahora saben cómo usar Tilda y cómo usar la plataforma del sitio web, lo que nunca ocurre.

Recuerdo que una clienta mía tenía que dar una conferencia y pusimos en marcha el sitio web antes del evento para que pudiera compartirlo en él, ¡y dos días después estaba recibiendo clientes potenciales para su negocio! Así que ella no tiene un sitio, a continuación, dos días más tarde, ella tiene un sitio, habla en un evento, y ya está aceptando clientes potenciales porque no hay un montón de otras cosas que ella tiene que tratar. La parte del sitio web fue fácil, así que ya estaba en marcha.

- Muchos dueños de negocios pueden identificarse con la situación en la que dices: "Oh, pensé que esto era genial, pero ahora simplemente me consume". No debería comerte vivo. Y no tiene por qué ser una batalla con el cliente para intentar sacarle dinero. Puedo dar vida a la persona que dirige el negocio, y puede dar vida a las personas a las que sirve su negocio, no aprovecharse de ellas.

Puedo ayudar a alguien que es consultor, coach o conferenciante a hacer crecer su negocio. Pero si el crecimiento de ese negocio les hace menos personas, menos cónyuges o los peores padres, no me interesa ayudarles. El éxito es lo peor que puedo darles porque el marketing y la estrategia de marca es sólo una manera de entrar en una relación para ayudarles a hacer crecer un negocio que da vida, que no te come vivo.